domingo, 11 de julio de 2010

...Masquerade IV...








-Han pasado...¿Cuanto, cinco años? - dijo una voz en la penumbra.
-Si, cinco condenados años. Y veo que el tiempo ha borrado todo lo que tenias de buena persona. Claro, es lo que el dinero tiene. - Conteste acercandome a los barrotes.


Christopher salio de entre las sombras. Habia cambiado tanto... Su pelo seguia siendo largo, sus labios bonitos y carnosos y sus ojos tan verdes como una pradera, pero ahora era diferente, era majestuoso, alto, fuerte...


-Sacame de aqui ¿Porque me encierras Christopher?


-Señor Rutherfehir. - dijo acercandose a los barrotes y quedandose muy cerca de mi.


- No voy a llamarte asi solo porque ahora seas un poco mas adinerado. ¡Sacame de aqui!- ordene.
- Tratame bien si no quieres que te pase nada - dijo mientras me cogia por el cuello y me levantaba por los aires a traves de los barrotes- Te encierro porque, si algo he aprendido estos años, es que alguien que huye tiene algo que ocultar, no corre por placer. - siguio diciendome.
Me estaba quedando sin aire cuando de repente acerco su cara a la mia, me beso y me solto violentamente.
-¿Tengo que ocultar algo para buscarte? Te echaba de menos - menti - ¿Acaso tu no sientes nada? ¿Acaso ya no eres aquel muchacho que por mi lloraba cuando nos tuvimos que despedir? No me creo que fuesen lagrimas falsas, se que me has echado de menos tanto como yo te eche de menos a ti.
- Callate, tu no sabes nada de mis sentimientos... Te he odiado durante cinco años y ahora te presentas aqui como si nada...
-¿Me has odiado? - pregunte dolorida.
- Si, me abandonaste... - susurro mientras se sentaba en una sucia silla que habia en un rincon.
- Me hubiera quedado toda la vida contigo, pero no tenia luar donde vivir, tube que irme, no me hagas ser culpable de una de las cosas que mas me ha dolido en mi vida.

Christopher se acerco a los barrotes, sus ojos se habian vuelto grises y yo sabia que habia estado llorando, era un hecho que a mi no me podia ocultar.
Comenzo a buscar en sus bolsillos y escuche el sonido de un manojo de llaves. Como una tonta, comence a sonreir pues crei que iba a sacarme de la celda, pero cuando saco las llaves me las mostro y despues, con violencia y una amarga sonrisa, las arrojo por la ventana.
- ¡¡¿Pero que has hecho?!! - le grite mientras me acercaba hacia los barrotes en un intento por salir y degollarle. - ¡Estas loco!
-Yo no soy quien, despeinado y sucio, sacude los barrotes de una celda mientras grita. La loca eres tu. - Contesto friamente mientras se daba la vuelta y salia del lugar.
Me quede sin palabras, con millones de preguntas por formularle y millones de lagrimas que derramar. Pero no pronuncie ni una palabra, y no derrame ninguna lagrima, simplemente me limite a sentarme con la cabeza hundida entre mis rodillas y a escuchar la lluvia que de vez en cuando mojaba mi espalda al salpicar desde el pequeño ventanuco. Despues de varias horas, salio el sol y me quede dormida.

-Toma. -Escuche decir a una voz femenina. Abri los ojos y divise a una muchacha que estaba acercandome un plato con comida a la celda.

- Gracias. - Dije mientras me acercaba ansiosa pues me moria de hambre. -Esto es incomestible...-susurre al examinar la comida y ver que ni tan siquiera se distinguian los alimentos en el plato.

Lo aparte lejos de mi y volvi a tumbarme en el frio suelo, observando como caminaba la muchacha hacia la puerta.
-¡Eh! ¡Tu! - Le grite. Se dio la vuelta y pregunto si la llamaba. - Si, ven, acercate.
-N...No..No se si deberia - dijo.
-No voy a hacerte nada, solo quiero hablar contigo- conteste
La chica, se acerco cautelosamente hacia la celda, y se quedo a una distancia prudente de los barrotes.
-¿Como te llamas?- pregunte.
- Evengeline.
- ¿Evengeline?
-Si
- Bien, pues, Evengeline, imagino que no te gusta trabajar como sirvienta en este lugar, y menos sirviendo a un señor como Christopher.
-El conde es un buen hombre. No puedo dejar este lugar, no tengo a donde ir.
-Pero yo tengo un castillo a las afueras de la ciudad. Soy la hija de un conde extranjero muy importante. Puedo llevarte a mi hogar y darte trabajo, y te aseguro que seria un trabajo menos duro y mas gratificante. - Menti- Pero para eso debes sacarme de aqui.
-¡Bravo! ¡Buenisima interpretacion!-dijo Christopher mientras se reia y apludia acercandose hacia la celda - Evengeline, puedes retirarte, te dejo el resto de dia libre para que cuides a tu familia. Toma, para que le compres las medicinas a tu padre -le dijo mientras le daba dinero.
-Veo que tus dotes interpretativas son buenas, aunque no excelentes, pese a ser una pobre que vive en las calles.
-Los mejores artistas y las mejores personas son las que se crian entre pobreza.- Le dije. Le volvi a escupir, era la unica forma que tenia de fastidiarle ya que no llegaba a pegarle, pero lo esquivo y se rio de mi.
-Buen disparo, pero me temo que no has acertado-dijo- no intentes volver a engañar a Evangeline o ninguna otra persona de este lugar, o me temo que te las veras con la señora Parca si sigues comportandote asi de mal. No intentes ofenderme, porque entonces pensare que me amas- Rio.
-¿Que has dicho? Ni muerta.- Conteste
-Los hombres(en tu caso mujer) ofenden antes al que aman, que al que temen.- Dijo
- Nicolas Maquiavelo... -musite.
-¡Ah! pero si la señorita pobre, tiene cultura...
-Olvidas que recibi una educacion antes de conocerte, y mientras te conocia.- Conteste furiosa- Dejame salir de aqui, me ire lejos.
- ¿Irte,dices? ¿Donde? Sabes que estas mejor en una celda que durmiento a la intemperie, que robando comida, aqui por lo menos te la damos nosotros.
-¿Y a ti que te importan las condiciones en las que viva?
-Nada, es por eso que te encierro y te doy una pesima comida. Porque no me importa nada.- Contesto mientras se marchaba.

Volvi a quedarme dormida, esta vez durante muchas horas,pues al escuchar un ruido me desperte y a traves de la ventana vi como la luna llena reinaba en el cielo de la noche. Volvi a tumbarme cuando eche un vistazo al rededor y comprobe que no habia ningun peligro. Pero cuan equivocada estaba que de pronto alguien me puso una bolsa en la cabeza y comenzo a arrastrarme, y aunque por mucho que grite y me sublebe no logre deshacerme de mi captor, pues me golpeo y quede inconsciente.
No se cuantas horas habrian pasado hasta el momento en que la dulce musica de unos violines y un piano me desperto. Abri los ojos y creia que me iba a asfixiar cuando me cerciore de que llevaba puesta una bolsa de tela negra en la cabeza. Procedi a quitarmela y al llevar las manos hacia mi cabeza escuche un chasquido. Fueron mis muñecas que estaban atrapadas entre dos cuerdas apretadas. Consegui quitarme la dichosa bolsa y respire profundamente.
Veia bien, pero con dificultad, algo me aprisionaba la cara. Con cuidado acerque mis manos hacia mi cabeza para tratar de averiguar, mediante el tacto, que era lo que tenia puesto en la cara.
Cuando el mareo del golpe se paso por fin y recupere mi capacidad de razonar, me dicuenta de que lo que llevaba puesto era un antifaz.
La musica que he mencionado, la que me desperto, seguia sonando, pero no sabia de donde procedia. Es mas,no sabia donde encontraba, estaba desorientada. Encima de mi, tenia pegado un techo blanco y a mi alrededor solo veia esa masa blanquecina de lo que parecia una especie de material que queria imitar al marmol o que, quizas, lo era.
Despues de un tiempo desorientada y algo mareada aun, comence a escuchar un barullo. Gente que hablaba y reia, copas que sonaban al chocar sus cristales en un acto al que llamamos "brindis" y notas cada vez mas agudas de un viejo piano. Pero...¿De donde procedia todo esa contaminacion acustica? Lo comprendi por fin. Mire para abajo del lugar donde me encontraba: Metros y metros me separaban del suelo y de las cabezas danzantes de la gente. Era una mascarada, una fiesta de disfraces y yo estaba colgando del techo de aquella enorme sala.
Busque con la mirada al responsable de aquello que me estaba pasando, a Christopher, y le encontre sentado en su habitual asiento de anfitrion.
-Eh, tu, loco insensible, necio sin sentido del bien y el mal: ¡Bajame de aqui!-Le grite.
De pronto, todo el gentio enmudecio y la musica se ahogo en el silencio de aquel enorme salon de baile. La miradas de todos y cada uno de los enmascarados se dirigieron hacia mi.
-Baja tu si te atreves, a tu izquierda hay una laaaarga cuerda, pero, considerando que tienes las manos atadas y que a mis queridos invitados no les agrada la compañia como tu, me temo que no bajaras hasta que o bien te mueras, o bien me apiade de ti y te vuelva a encerrar en la celda. -Dijo Christopher con esa nueva sobervia que le caracterizaba.
-Es una humana...
-Si, huele a humano
-Que barbaridad...
Se escuchaban murmullos desde el alto lugar donde me encontraba, y no comprendia su significado.
-¿Humana? !Pues claro que soy humana, tal y como vosotros!-Dije gritandoles con indignacion. ¿Que se habian creido? ¿Dioses?¿Tan solo por ser de la alta nobleza?
-No creo que te convenga revelar tu identidad, querida.-Dijo Christopher mientras colocaba la barbilla en su mano izquierda y sonreia como solo un despota como lo era el, podia sonreir.
No entendia nada.¿Que estaba pasando?
Continuara....
(Vuelvo a pedir perdon por no acentuar las palabras, hay un problema en mi teclado)

1 comentario:

  1. Quiero Decirte que estoy impresionada, Termine en esta direccion por accidente.
    Y Simplemente me ha encantado. No se si aun veas este blog con frecuencia, dada la fecha de la ultima historia. Pero si llegases a leer esto, simplemente aprovecho para Aplaudir tu trabajo, y tu historia, Y aunke bien kisiera Mas, Creo ke a todos nos pasa el comenzar una historia verdaderamente buena, y simplemente despues dejarla. Gracias por tus escritos. Son Preciosos.

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