jueves, 9 de diciembre de 2010


Mis funciones vitales se han desvanecido, soy un desecho humano, que sangra y sangra en el lado oscuro de la cama, esperando a que la negra utopía se disipe pronto en algún acre mañana.
Te ofrezco mi amor, pero odio y dolor es todo lo que tengo que darte...
Créeme cuando te digo que he intentado odiarte, pero es en vano y una decepción constante.
Y, lo sé, se que malgasto el tiempo-demasiado-pensando en ti.
Pero la ilusión de vez en cuando me hace sonreír, aunque sepa que, posteriormente, mi subconsciente me revelará la aciaga verdad y todo quedará como un estúpido sueño más...
No puedo hacer nada, mi señor, estoy a tu merced. Me has comprado sin quererlo, soy tu esclava sin buscarlo, pero, por más que lucho, mi espada y mi armadura se han oxidado desde que ha crecido el sentimiento y no puedo controlarlo.
He decidido que viviré en el silencio del rechazo, en mi madriguera, donde lo más seguro es que algún día me acabare en mis propias lagrimas ahogando...
Me adormezco entre sabanas de dolor, donde la araña de la traición ha forjado con veneno un fuerte e ingrato lecho de lóbrego amor.
Yo sólo quiero dormir, y despertar de esta pesadilla agridulce, sólo quiero ser yo, sin pesares, sin amores... Pero sé que al final, veré como todo mi ser a nefastas cenizas se reduce...

1 comentario:

  1. Duele,pero acaba pasando,tranquila.
    El verdadero llegará,y entonces las lágrimas darán paso a la risa.
    No desesperes,aunque ahora te hundas en la oscuridad, acabarás viendo la luz.
    Nunca llueve eternamente

    ResponderEliminar